No se ha determinado con certeza cuándo comienza el gran interés de Baumeister por el arte no europeo. De todos modos, es probable que descubriera el arte africano alrededor de 1924, cuando conoció en París a sus colegas franceses Le Corbusier, Amedée Ozenfant y Fernand Léger. Las revistas de arte francesas como Cahier d'Art y Documents publicaban regularmente reproducciones de arte africano. Margarete Baumeister, la esposa del artista, descubrió una máscara Senufo procedente de Costa de Marfil en el subsuelo de la Galerie d'Art Contemporain. En esta galería Baumeister había presentado su primera exposición individual en París, en el año 1927.
A partir de este momento comenzó a adquirir esculturas, máscaras, objetos de uso corriente, cuencos de madera y objetos de mimbre procedentes de diferentes culturas africanas. En las esculturas aún se podía reconocer la forma del crecimiento y el tronco del árbol, lo que a Baumeister le resultaba sumamente interesante.
La tonalidad de la figura de la cariátide con vasija en la cabeza es similar a la de las pinturas de Baumeister que él mismo define como de estilo africano.
El 16 de junio de 1943 escribió a Dieter Keller: Ahora estoy pintando en negro sobre un fondo blanco casi puro ... con trazo tosco, deshilachado ... . Esta modalidad se manifiesta ya en la pintura Redoble de tambores, de 1942.
También se interesó por una caja de madera de origen camerunés forrada con piel de antílope y pintada con motivos tradicionales, geométricos y estilizados, que servía para conservar la pasta de madera de Fernambuco utilizada para pintar el cuerpo. Baumeister la compró en 1941 al Linden Museum de Stuttgart.