Baumeister también era aficionado al arte del antiguo Egipto. Consideraba este arte pintura inmediata, como él mismo expresó, pues estaba creado de formas elementales en tanto que elementos de expresión. En su colección se encuentran algunas ushebtis de madera, así como dos figuras de Osiris hechas en bronce.
Willi Baumeister se interesó también por un pequeño cartonaje de momia que le cautivó por su típico estilo de representación sin perspectiva: la cabeza de perfil, el ojo visto de frente, los hombros de frente, la cintura y las nalgas de lado ... (Baumeister, 1947)
Grecia
A partir de 1940 Baumeister coleccionó estatuillas en terracota originarias de la cultura del mar Egeo, de Micenas y Beocia. La Antigüedad griega está representada en la colección por varias estatuillas de la época arcaica. Baumeister mostró gran interés por los ídolos de las Islas Cícladas, de los que adquirió vaciados en yeso y les aplicó pátinas de colores terrosos. En 1940 Baumeister escribió a Heinz Rasch que las esculturas del arte insular griego eran para él probablemente el estímulo más fuerte para trabajar y crear.