Baumeister poseía algunas obras de arte de la América precolombina procedentes de América Central y de las culturas antiguas del Perú. Muchos objetos proceden de una época que precedió al imperio Inca. Incluso en la mímica de algunas figuras hay un simbolismo tan marcado que se comprende el interés de Baumeister por esta cultura. Además, coleccionaba objetos tejidos del Perú antiguo.
El arte de la escultura en piedra de estas grandes civilizaciones antiguas se reflejó en numerosas pinturas, como por el ejemplo el Muro maya de 1946, con sus figuras entrelazadas. Existe incluso una correspondencia directa con una pareja de figuras en el cuadro Pareja azteca de 1948. Willi Baumeister tradujo en cierto modo la forma de expresión de la cultura azteca a su propio lenguaje pictórico.