Entre 1919 y 1943, la litografía (junto con la impresión offset, que le es próxima) fue el único procedimiento de impresión gráfica original utilizado por Baumeister. Hasta 1955 produjo en total unas 150 láminas que, además de las pinturas, ponían acentos importantes en las diferentes fases de su obra.
Dado que, al menos en sus comienzos, no apreciaba en sus trabajos el carácter fortuito que podía presentar una técnica, en general renunció a las técnicas del grabado en madera, en linóleo y al aguafuerte.